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Durante los últimos tres años, los Medias Rojas de Boston se enfrentaron a una inusual racha en su historia: dejaron de ser un equipo dominante en su propio estadio, el Fenway Park. El tradicional Monstruo Verde, que siempre fue un símbolo de su poder ofensivo, parecía haber perdido su magia. Sin embargo, el panorama podría estar cambiando, gracias a la reciente explosión ofensiva liderada por sus estrellas Alex Bregman y Rafael Devers.

En la doble cartelera del domingo, Bregman y Devers demostraron por qué fueron piezas clave para los Medias Rojas en la agencia libre. Bregman, con un imponente 5-4, incluyendo un jonrón, dos dobles y seis carreras impulsadas, y Devers, quien también brilló con un 4-4 y tres remolcadas, ayudaron a Boston a conseguir una contundente victoria de 18-7 sobre los Cardenales. Este resultado no solo reflejó su poder ofensivo, sino también su capacidad de complementar el uno al otro en la alineación.

El primer juego de la jornada también fue una victoria para los Medias Rojas, que lograron una remontada 5-4, apoyados por un sencillo de oro de Wilyer Abreu y el primer jonrón de la temporada de Devers. La dupla de Bregman y Devers comenzó a hacer estragos en el Fenway, y la dinámica que ambos crearon en el terreno de juego se sintió como un regreso a los viejos tiempos para la franquicia.

Bregman, quien fue fichado por los Medias Rojas con la intención de aportar su poder hacia su banda, se mostró completamente adaptado a su nuevo hogar. En el segundo juego de la jornada, conectó tres hits en los primeros tres innings, incluyendo un doble productor de dos carreras frente al Monstruo Verde, seguido de un jonrón de tres carreras al centro. Su poder en Fenway no es algo nuevo; sus 20 extrabases en solo 24 juegos lo colocan como uno de los más efectivos en la historia reciente del estadio, solo superado por Travis Hafner.

La victoria en la doble cartelera también estuvo marcada por la destacada actuación de Hunter Dobbins, prospecto número 13 de Boston, quien se llevó la victoria en su primera apertura en las Grandes Ligas. Dobbins permitió solo dos carreras en cinco innings, con cinco ponches y ocho hits, mostrando que Boston tiene talento joven listo para aportar en el futuro.

Con Bregman y Devers a la cabeza, los Medias Rojas parecen haber dejado atrás la rara sequía de poder en Fenway. El equipo de Boston está de vuelta en el camino de la excelencia ofensiva, y con esta combinación de bateo y nuevos talentos, podría haber muchos más espectáculos como el de este domingo.