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Saúl “Canelo” Álvarez escribió otro capítulo histórico en su carrera al recuperar el cinturón de la FIB y consagrarse nuevamente como campeón indiscutido del peso supermediano. El mexicano superó por decisión unánime al cubano William Scull en Arabia Saudita, cerrando así el círculo de los cuatro títulos mundiales en las 168 libras.

Con tarjetas de 119-109, 116-112 y una más cerrada de 115-113, el tapatío impuso su ritmo de principio a fin ante un rival que apostó por la evasión antes que por el intercambio. Canelo Álvarez fue siempre hacia adelante, presionando, lanzando combinaciones y buscando el combate, mientras que Scull rehuyó la pelea durante los doce asaltos.

La victoria del mexicano no solo significa la recuperación del cinturón de la FIB, sino también la reafirmación de su reinado absoluto en la división supermediana, donde ya ostentaba los títulos del CMB, AMB y OMB. Se trata de una hazaña que lo mantiene como el único campeón indiscutido activo en el boxeo masculino.

Aunque el estilo de Scull no ayudó a brindar un espectáculo memorable, Canelo demostró paciencia, oficio y superioridad técnica. El cubano fue más un obstáculo defensivo que un contendiente serio, pero eso no evitó que el mexicano saliera del ring con todos los cinturones en su poder.

Con este triunfo, Canelo Álvarez sigue haciendo historia y se consolida como uno de los grandes del boxeo moderno. Su siguiente reto aún está por definirse, pero lo cierto es que, hoy por hoy, nadie domina como él en las 168 libras.