Futbol

Alejandro Irarragorri Gutiérrez, propietario de los clubes Santos Laguna y Atlas, ha sido declarado prófugo de la justicia por la Fiscalía General de la República (FGR), luego de no presentarse a una audiencia judicial en la que debía responder por una acusación de defraudación fiscal superior a 17 millones de pesos. El empresario fue citado para comparecer el pasado 24 de marzo ante el Centro de Justicia Penal Federal en Torreón, Coahuila, pero no acudió, tras lo cual fue señalado como “evadido de la justicia”.

La FGR sostiene que Irarragorri incurrió en prácticas fiscales ilegales durante el ejercicio fiscal de 2014, como parte de una estrategia que incluía el pago de salarios a jugadores bajo el concepto de “primas de riesgo de trabajo” para evadir el Impuesto sobre la Renta (ISR). El Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) confirmó que el club intentó deducir casi 98 millones de pesos, maniobra que fue rechazada por el SAT.

El caso ha generado gran atención, ya que se trata del primer dirigente de un club de Primera División en México en enfrentar una acusación judicial de esta magnitud en más de una década. Además, se detectaron pagos irregulares a proveedores y deducciones indebidas por sanciones disciplinarias de la FMF, lo que refuerza la gravedad del expediente en contra del empresario.

La denuncia fue interpuesta por la Procuraduría Fiscal de la Federación en marzo de 2023, derivando en una carpeta de investigación por fraude fiscal correspondiente al ISR no enterado entre enero y julio de 2017. Las autoridades han señalado que, de no colaborar con el proceso, podrían solicitar una orden de aprehensión.

Hasta el momento, ni Grupo Orlegi ni Irarragorri han emitido declaraciones oficiales sobre el caso. Sin embargo, la situación ha encendido focos rojos en la estructura directiva del futbol mexicano, donde se espera una respuesta institucional de la FMF ante este delicado precedente.