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El Real Madrid se despidió de la UEFA Champions League con una dolorosa derrota 1-2 (1-5 global) ante el Arsenal en el Santiago Bernabéu, en lo que parece ser el cierre definitivo de una era dorada bajo el mando de Carlo Ancelotti. El técnico italiano, tricampeón de Europa con los merengues, ve terminar su camino continental con un equipo sin ideas ni reacción.

El inicio prometedor con un estadio encendido se apagó rápidamente ante la solidez del Arsenal, que dominó gran parte del encuentro. Los goles de Bukayo Saka y Gabriel Martinelli sellaron la victoria para los londinenses, que fueron superiores física y tácticamente, frente a un Madrid inoperante y carente de creatividad.

Los blancos nunca encontraron fluidez en el juego. La ofensiva fue estéril y la defensa del Arsenal volvió a mostrar por qué no ha recibido más de dos goles en un solo partido desde diciembre de 2023. Salibá, a pesar de su fallo en el gol del empate, fue clave en la zaga de un equipo inglés que se mostró compacto y seguro.

Ni Vinicius, ni Rodrygo, ni siquiera un Mbappé que salió lesionado, lograron marcar diferencias. El centro del campo del Madrid estuvo ausente, y eso se tradujo en un equipo roto, predecible y desbordado. El público en el Bernabéu terminó por volcarse con duras críticas hacia sus estrellas.

Con esta eliminación, el Real Madrid queda únicamente con opciones en LaLiga, donde aún pelea por el liderato, y una complicada final de Copa del Rey ante el FC Barcelona. La herida es profunda, y la sensación en la capital española es clara: la era Ancelotti en Europa ha llegado a su final.