formula 1

El Gran Premio de Bahréin en Fórmula 1 fue un verdadero calvario para Red Bull Racing y Max Verstappen. Problemas en los frenos, malas paradas en boxes y la falta de ritmo del RB21 se combinaron para firmar un fin de semana desastroso para el campeón del mundo, quien apenas pudo rescatar un sexto lugar en la carrera.

Una semana antes, Verstappen había brillado en Japón, pero ese triunfo se volvió un recuerdo lejano al llegar a Sakhir. Desde las Prácticas Libres, el equipo de Milton Keynes mostró signos de debilidad frente a sus principales rivales, y en la clasificación, aunque lograron meter a sus dos autos en la Q3 por primera vez en la temporada, no fue suficiente para pelear por la pole.

Durante la carrera, los errores en pits y una mala estrategia con neumáticos duros terminaron hundiendo a Verstappen. El neerlandés solo pudo escalar posiciones gracias a su manejo, pero terminó visiblemente frustrado. “Desastroso”, resumió Max, dejando clara su molestia por un auto que no está a la altura del campeonato.

Este resultado negativo no solo afecta en lo deportivo, sino que también enciende las alarmas en Red Bull. Las declaraciones de Helmut Marko sobre una cláusula de rendimiento en el contrato de Verstappen vuelven a tomar fuerza. Si el equipo no mejora, existe una posibilidad real de que el tricampeón considere marcharse antes de 2028.

“El riesgo está ahí”, admitió Marko a Sky Sport Alemania, reconociendo la presión que enfrenta la escudería. Las próximas carreras serán claves para Red Bull, que necesita recuperar el rendimiento y entregarle a Max un auto competitivo antes de que las consecuencias trasciendan la pista.