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El Clásico Regio vivió una edición más que caliente, no por el fútbol, sino por el protagonismo del árbitro Marco “Gato” Ortíz, cuyas decisiones encendieron los ánimos tanto en el terreno de juego como en las bancas. El silbante fue el centro de atención durante un duelo que terminó en bronca y polémica en la Jornada 15 del Torneo Clausura 2025 de la Liga MX.

La expulsión del entrenador de Tigres, Guido Pizarro, fue el punto de quiebre. Tras la tarjeta roja, se desató una trifulca en la zona de bancas que escaló hasta los pasillos del Estadio Universitario. En medio del caos, Pizarro llegó incluso a lanzar una cachetada a un miembro del cuerpo técnico de Rayados, elevando la tensión del ya encendido encuentro.

En el altercado también estuvieron involucrados el referente de Tigres, André-Pierre Gignac, y el preparador físico de Rayados, Jorge Rey. Las imágenes de la discusión rápidamente se hicieron virales, alimentando la controversia en torno a uno de los partidos más pasionales del fútbol mexicano.

Las decisiones de Ortíz comenzaron con la expulsión de Diego Lainez por doble amarilla. Luego, el árbitro mostró la tarjeta roja directa a dos jugadores de Rayados: Germán Berterame, por reclamar airadamente, y Óliver Torres, por una plancha considerada temeraria.

El saldo disciplinario del Clásico Regio fue inédito: tres jugadores y un entrenador expulsados, además de miembros del cuerpo técnico involucrados en la pelea. El arbitraje de Ortíz quedó en el ojo del huracán y será tema de debate en los próximos días, mientras la rivalidad entre Tigres y Rayados suma un capítulo más cargado de tensión.