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Kevin De Bruyne fue la chispa que encendió una espectacular remontada del Manchester City, que venció 5-2 al Crystal Palace este sábado en la Premier League. El mediapunta belga, de 33 años, inició el camino con un tiro libre que se estrelló en el poste y encendió la reacción de los ‘citizens’ tras ir perdiendo por dos goles.

De Bruyne no solo fue el detonante del cambio, sino también pieza clave en los goles de Omar Marmoush y Mateo Kovacic, que igualaron y luego dieron vuelta el marcador antes del descanso. En la segunda mitad, James McAtee amplió la ventaja tras un largo pase del portero Ederson, quien lamentablemente salió lesionado poco después. El juvenil Nico O’Reilly cerró la cuenta con el quinto tanto, consolidando una remontada inolvidable.

La actuación de De Bruyne destacó no solo por su calidad técnica, sino también por el valor simbólico, ya que hace apenas unos días anunció su salida del club al final de la temporada tras una década llena de éxitos. A pesar de los problemas físicos que ha sufrido en los últimos años, su influencia sigue siendo determinante. Su asistencia a Kovacic fue la número 119 en su carrera en la Premier League.

Con esta victoria, el City se ubica en la cuarta posición del campeonato, superando al Chelsea y al Newcastle en la reñida lucha por los cinco boletos ingleses a la próxima Champions League. El equipo dirigido por Pep Guardiola quedó a solo dos puntos del Nottingham Forest, tercero en la tabla, que aún debe disputar su encuentro ante el Everton.

La remontada no solo mantiene al Manchester City en la pelea por Europa, sino que refuerza el legado de De Bruyne como uno de los jugadores más decisivos de su generación. En una temporada marcada por la incertidumbre, su clase vuelve a ser una garantía.