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El partido entre el Colo Colo chileno y el Fortaleza brasileño de la segunda jornada del grupo E de la Copa Libertadores fue “cancelado” por la Conmebol, tras más de una hora de espera, luego de que se produjeron incidentes dentro del estadio Monumental David Arellano de Santiago que obligaron a detenerlo.

Las barras de Colo Colo invadieron la cancha en el minuto 72, lo que produjo el inmediato abandono de Fortaleza del campo de juego y minutos después del equipo albo, cuando el partido estaba empatado sin goles.

Los acontecimientos se produjeron por el reclamo de los barristas ante la muerte de una joven de 18 años y un menor de 13, atropellados por la Policía chilena en un confuso incidente ocurrido antes del partido en el exterior del estadio.

Los oficiales de la Conmebol aplicaron el protocolo para detener el partido, y en conjunto con las autoridades chilenas se desalojó a los aficionados del estadio, pero sin dar por terminado el duelo. Ambos equipos aguardaron en los vestuarios, mientras se evaluó en una reunión la posibilidad de reiniciar el partido sin público, pero en las afueras del estadio continuaron los enfrentamientos entre hinchas y la policía.

La Delegación Presidencial de la capital chilena, encargada de la autorización de los eventos deportivos, rechazó la intención de que se culminaran los 18 minutos restantes del encuentro por razones de seguridad.

Tras la huída de los jugadores, se reprodujeron los incidentes en el exterior del estadio, donde los hinchas que debían dejar el escenario quedaron casi aislados debido al cierre del metro y la suspensión del transporte público en la zona

A la espera de la decisión definitiva sobre las medidas deportivas que podrían afectar a Colo Colo, el empate ponía al equipo albo en la tercera posición del grupo E con dos unidades, mientras que Fortaleza seguía último con un punto. La zona está liderada por el colombiano Atlético Bucaramanga con cuatro enteros tras derrotar al argentino Racing, segundo con tres puntos.