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El AC Milan sigue luchando por su objetivo de clasificar a competencias de la UEFA la próxima temporada, pero su camino hacia la Copa de Italia sigue siendo incierto. En el partido de ida de la semifinal ante su eterno rival, el Inter de Milán, los Rossoneri empataron 1-1 en un duelo lleno de emociones. A pesar de este resultado, las expectativas de los milanistas dependen en gran parte de su desempeño en la vuelta.

Santiago Giménez, por segundo partido consecutivo, comenzó desde el banco de suplentes. El delantero mexicano, quien ingresó al minuto 75 en lugar de Tammy Abraham, autor del gol del Milan, tuvo pocos minutos de acción para intentar cambiar el rumbo del partido. A pesar de su esfuerzo, el equipo de Sergio Conceiçao fue sometido a la presión del Inter, que dominó gran parte del encuentro tras el empate.

El primer tiempo terminó sin goles, gracias a las destacadas intervenciones del arquero francés Mike Maignan, quien fue clave para mantener la igualdad. Con varias atajadas cruciales, Maignan evitó que el Inter se pusiera al frente, permitiendo que el Milan se fuera al descanso con opciones de victoria.

El partido se rompió apenas iniciado el segundo tiempo, cuando Tammy Abraham aprovechó un despeje fallido de la defensa rival y, con una media vuelta, anotó el 1-0 al minuto 46. Sin embargo, la ventaja duró poco, ya que el Inter reaccionó rápidamente. Al minuto 67, Hakan Çalhanoglu igualó el marcador con un potente disparo que Maignan no pudo detener, dejando el empate en el marcador.

Tras el gol de empate, Inter tomó el control absoluto del partido, y a pesar de los intentos de los refuerzos invernales del Milan, Santi Giménez y Joao Félix, no lograron cambiar el rumbo del juego. Con el empate final, el Milan deberá mejorar su rendimiento en la vuelta si quiere avanzar a la final y mantener vivas sus esperanzas de regresar a Europa.