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El primer partido de los Cuartos de Final de la Concacaf Champions Cup entre América y Cruz Azul terminó en un empate sin goles, en un encuentro que dejó mucho que desear en cuanto a espectáculo. Ambos equipos se guardaron para la vuelta, sin mostrar su mejor versión en un duelo que estuvo marcado por el ritmo trabado y pocas ocasiones claras de gol. El resultado deja todo abierto para el partido de vuelta, pero con la ventaja de que América no concedió goles de visitante.

El primer momento de peligro llegó al minuto 22, cuando Ignacio Rivero anotó para Cruz Azul, pero el gol fue anulado por fuera de lugar. El uruguayo ya celebraba junto a sus compañeros, pero la intervención del árbitro impidió que la Máquina se adelantara en el marcador. Este incidente fue uno de los pocos destellos de emoción en una primera mitad algo sosa, donde ambas escuadras intentaron llegar al arco rival sin éxito.

A pesar de las llegadas, las figuras de la noche fueron los porteros. Kevin Mier, guardameta de Cruz Azul, se mostró seguro bajo los tres palos y evitó en varias ocasiones que las Águilas se adelantaran. Uno de los intentos más peligrosos fue de Alejandro Zendejas, quien con un potente disparo estrelló el balón en el travesaño del portero cementero, dejando a los fans de Coapa con el corazón en la boca.

Por su parte, Ángel Malagón también fue crucial para mantener el empate en el marcador. El arquero de América realizó una destacada atajada en una jugada peligrosa de Ángel Sepúlveda, evitando que Cruz Azul se pusiera al frente en un momento clave del partido. Ambos porteros se llevaron los aplausos de la afición por su seguridad bajo los tres palos, mientras los atacantes no lograban concretar sus oportunidades.

En cuanto a las modificaciones, Vicente Sánchez movió su cuadro en busca de un cambio de aire, pero una de sus decisiones causó malestar. Sacó a Luka Romero y mandó al campo a Alexis Gutiérrez, lo que no cayó bien en el jugador mexico-argentino, quien, molesto, lanzó su camiseta al salir del terreno de juego. Este pequeño incidente reflejó la frustración en un partido que no tuvo la intensidad esperada.

A pesar de que el empate sin goles no favorece a ninguno de los dos equipos en términos de goles a favor, América salió con una ligera ventaja. Las Águilas lograron el objetivo de no conceder goles de visitante, lo cual les da el margen suficiente para avanzar si logran un empate en la vuelta o incluso perder por la mínima. En caso de empate global, América avanzaría de ronda, mientras que un 0-0 llevaría el duelo a tiempos extras, lo que deja la eliminatoria completamente abierta para la vuelta.