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La Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) no cedió ante la apelación del Club Deportivo Guadalajara y ratificó el veto de un partido al Estadio Akron. Por lo tanto, el equipo de las Chivas se verá obligado a jugar a puerta cerrada este sábado contra Cruz Azul, en el marco de la Jornada 13 del Torneo Clausura 2025 de la Liga MX.

El veto fue impuesto el 14 de marzo tras un incidente ocurrido al final del Clásico Nacional, cuando el jugador del América, Kevin Álvarez, fue agredido con un botellazo lanzado desde las gradas del Estadio Akron. El golpe le causó un corte en la pierna y generó la sanción al estadio de Chivas. Pese a los esfuerzos del club por cambiar la decisión, la FMF se mantuvo firme en su resolución.

A través de un comunicado oficial, la FMF detalló que después de analizar el recurso de apelación presentado por Chivas, se ratificó la sanción original. “La Federación Mexicana de Futbol informa que, una vez analizado el recurso de apelación, se confirmó la sanción impuesta el pasado 14 de marzo, correspondiente a un partido de veto al Estadio Akron”, explicó la FMF.

Chivas intentó modificar la sanción para que, al menos, se les permitiera disputar el partido con un aforo reducido, permitiendo el acceso a abonados y propietarios de palcos. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del club y los detalles proporcionados sobre el proceso de identificación del agresor, la sanción se mantuvo.

Este castigo afectará considerablemente a las Chivas, que no podrán contar con el apoyo de su afición en un partido clave contra Cruz Azul. La decisión de la FMF ha generado controversia entre los seguidores del club, quienes esperaban una revisión más flexible del castigo impuesto tras el incidente en el Clásico.