Los Yankees han modificado su antigua política sobre vello facial. Hal Steinbrenner, socio director general del equipo, anunció el viernes que los jugadores y entrenadores podrán “tener barbas bien arregladas a partir de ahora”.

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De esta manera no será obligatorio que las nuevas adquisiciones se afeiten al llegar a la organización. Un ejemplo reciente es Devin Williams; tras ser adquirido desde los Cerveceros en diciembre, el cerrador derecho comentó que no se había afeitado completamente en unos seis años y esperaba poder seguir con su barba el mayor tiempo posible.

Steinbrenner explicó la razón del cambio en un comunicado emitido por el club:

“En las últimas semanas, he hablado con un gran número de exjugadores y jugadores actuales de los Yankees de varias épocas incluso, para conocer sus perspectivas sobre nuestra política de vello facial y aseo personal, y agradezco sus comentarios sinceros y diversos. Estas conversaciones recientes son una extensión de un diálogo interno que ha estado en curso desde hace varios años”, explicó.

“En última instancia, la decisión final me corresponde a mí, y después de una cuidadosa consideración, hemos decidido modificar nuestras expectativas para permitir que nuestros jugadores y el personal uniformado tengan barbas bien arregladas a partir de ahora. Es el momento adecuado para dejar atrás la comodidad familiar de nuestra antigua política”, agregó.

La política de aseo personal de los Bombarderos del Bronx se remonta a la compra del club por parte de George M. Steinbrenner. Según la leyenda, se originó en 1973, cuando Steinbrenner observó a su equipo en la línea de la primera base durante el Día Inaugural contra los entonces Indios de Cleveland.

Aún no era conocido como “The Boss” y, al ser nuevo en el cargo, no podía identificar a los jugadores por sus rostros. En su lugar, se fijó en su cabello: Bigotes descuidados, patillas largas y melenas despeinadas. Frunció el ceño y anotó los números de uniforme en un papel, el cual envió con urgencia al manager Ralph Houk con una orden clara: “Díganles que se corten el cabello”, lo cual se mantuvo por más de 5 décadas.

Sparky Lyle, Thurman Munson, Bobby Murcer, Fritz Peterson y Roy White fueron algunos de los jugadores que fueron advertidos ese día. Aunque a lo largo de los años hubo algunos que retaron la norma (la tarjeta de béisbol de Munson de Topps en 1976 lo muestra con una barba completa, y el icónico bigote tipo Fu Manchu de Goose Gossage surgió tras una orden de afeitarse), la política se mantuvo casi por completo.

El manual del equipo establecía lo siguiente:

“Todos los jugadores, entrenadores y ejecutivos varones tienen prohibido exhibir cualquier tipo de vello facial, excepto bigotes [salvo por razones religiosas]. El cabello del cuero cabelludo no puede crecer por debajo del cuello. Las patillas largas y las patillas anchas no están específicamente prohibidas”.