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El italiano Jannik Sinner, primer cabeza de serie, consiguió su tercera corona de Grand Slam al ganar la final del Abierto de Australia al alemán Alexander Zverev por 6-3, 7-6(4) y 6-3 en dos horas y 42 minutos.

Sinner, que se situa así a tan sólo un Grand Slam de los cuatro títulos ‘major’ del español Carlos Alcaraz, se convirtió en el primer italiano, tanto en hombres como en mujeres, en alcanzar tres títulos del Grand Slam.

El guión no sorprendió en el inicio a ningún amante del tenis, considerando el gran nivel desplegado por ambos en las rondas previas a la final, y la igualada se instauró en los primeros compases hasta el 4-3 favorable a Sinner.

En este momento, la presión del transalpino, que ocupaba posiciones más adelantadas que un Zverev más retrasado en pista, tuvo recompensa con un agresivo tenis a escasos centímetros de la línea de fondo, para apuntarse una rotura que significaría el primer set (6-3).

El vigente campeón no se arrugó y consiguió intimidar desde el resto a un Zverev que cerró la primera manga con un 81% de primeros servicios en juego. Sin embargo, el teutón, más errático que de costumbre tanto por el riesgo impropio que asumió como por los nervios, cometió 12 errores no forzados en el primer parcial, que contrastaron con los siete de Sinner.

Zverev, que llegó fresco a la cita después de disputar sólo un set en las semifinales por el abandono del serbio Novak Djokovic, se mantuvo a flote en el marcador a pesar de que estaba siendo desbordado por el altísimo ritmo de Sinner implacable.

Se decidió el segundo set en el juego de desempate. Con 4-4 en el ‘tie-break’, el número uno ejecutó una derecha que golpeó en la red y cayó muerta en el lado de un Zverev que no pudo evitar el doble bote. Se apuntó un segundo set por 7-6(4) que acabaría siendo definitivo.

El de Hamburgo, cabizbajo, golpeó duramente la raqueta contra el suelo tras la conclusión del set, frustrado por ver como su tercera oportunidad por alcanzar un Grand Slam se desvanecía como consecuencia de la solvencia de un Sinner que cerró el partido tras apuntarse también el tercer set por 6-3.

El italiano cerró el choque con 32 ganadores y 27 errores no forzados, mientras que el alemán acumuló 25 ‘winners’ y 45 fallos no forzados, que fueron uno de los grandes motivos de su tropiezo. Sinner se apuntó su segundo título consecutivo en Melbourne Park.