Después de terminar su participación en la Temporada 2024 en la NFL, los caminos por el tunel en el interior del AT&T Stadium, en silencio e incertidumbre por parte de los Cowboys de Dallas, en cuestión de 44 segundos, de la euforia paso a la devastación del mal momento de la franquicia.

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La mala temporada de los Cowboys no fue determinada por ese juego, pero la derrota pinta un cuadro de cómo se desarrolló su año número 29 consecutivo sin un Superbowl, desde que no la ganan en 1996.

Dallas se encuentra en una encrucijada, el propietario y gerente general del equipo, Jerry Jones debe decidir si quiere traer de vuelta al entrenador en jefe, Mike McCarthy y su personal, ya que sus contratos expiran en cuestión de días, y si esta plantilla necesita algunos ajustes o una reconstrucción completa para realmente competir por un Super Bowl.

La lesiones jugaron un papel importante para esta temporada en Dallas, como fue el caso de los cinco jugadores de Pro Bowl, Dak Prescott, Zach Martin, DeMarcus Lawrence, Trevon Diggs y CeeDee Lamb, totalizando casi 90 millones de dólares en espacio bajo el tope salarial, terminaron la temporada en la lista de reservas de lesionados.

”No hay duda de que estarías negando un hecho si no reconocieras que la pérdida de Parsons, y la perdida de Prescott, la pérdida de Lawrence, que ese tipo de cosas no marcaron diferencia”, declaró Jerry Jones.