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El Barcelona ha presentado una demanda en un juzgado mercantil en la que solicita medidas cautelares para la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor que será vista el próximo día 23 y cuya resolución se espera para el 27 de diciembre.

Así lo ha confirmado Joan Laporta en una conversación informal con los periodistas durante la tradicional comida navideña. La idea del club es implementar la misma solución que en su día se llevó a cabo con Gavi para su inscripción y aducir que ambos jugadores no podrían ejercer su derecho a trabajar si LaLiga no les inscribe.

La cuestión radica en los incumplimientos de los términos del ‘fair play’ financiero por parte del Barcelona, que se sustentan en las diferencias de criterios contables entre el club y LaLiga. Por ejemplo, el club azulgrana cree que la renovación al alza del contrato de Nike tendría que ser contabilizada como un nuevo ingreso, algo que fue considerado inicialmente por LaLiga, pero después matizado en negativo.

Así, al Barça le siguen faltando 60 millones para cumplir sus objetivos contables y en el contrato de Nike solo se cuantifican los 10 millones que son el prorrateo del bonus por la firma del nuevo compromiso.

El dirigente azulgrana ve con optimismo las renovaciones de Pedri y Gavi y también la del uruguayo Ronald Araujo, que desea continuar vistiendo de azulgrana. En cuanto a Lamine Yamal, Laporta ha admitido que está muy tranquilo con su renovación y que es un asunto que lleva personalmente el director deportivo, Anderson da Souza ‘Deco’.

Preguntado sobre el futuro del neerlandés Frenkie de Jong, Laporta considera que el Barça lo necesita, aunque señaló que lo importante es que el centrocampista quiera quedarse en el club. El dirigente descarta en todo caso que se produzcan movimientos en el mercado invernal.

En cuanto a los problemas con la grada de animación, que el club ha cerrado de forma indefinida en el estadio Olímpico de Montjuïc, Laporta ha resaltado que ha incumplido los acuerdos alcanzados, además de que se han acumulado multas impagadas. El dirigente ha insistido en que la idea es replantear toda la grada de animación cuando los aficionados regresen al Camp Nou, porque considera que es una forma de animación obsoleta.

Sobre el regreso al nuevo estadio, Laporta ha dicho que la idea es volver lo más pronto posible y después de la primera eliminatoria de la Champions League, a partir de marzo. En cuanto al futuro de la Superliga, Laporta se ha mostrado pesimista y considera que no es viable a corto plazo.