Los dos aficionados que interfirieron en la jugada de  Mookie Betts durante el Juego 4 de la Serie Mundial entre Dodgers y Yankees y fueron expulsados por “contacto físico inaceptable”, no podrán regresar al Yankee Stadium para el Juego 5, anunció la organización este miércoles.

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En su lugar, los Yankees dieron a conocer que las entradas de los fanáticos para el Juego 5 (y otras adicionales en la misma sección) han sido redistribuidas a un paciente pediátrico que padece cáncer y su familia.

Calvin Young, de 15 años, de Bergenfield, Nueva Jersey, fue uno de los cerca de 80 niños de familias que luchan contra el cáncer infantil y que fueron invitados a una rueda de prensa “Solo para Niños” en el Yankee Stadium el pasado 13 de septiembre, en la cual Jazz Chisholm Jr., Anthony Rizzo, José Treviño y Marcus Stroman respondieron preguntas de los pequeños aficionados.

Mientras se trasladaba desde su automóvil hacia el estadio ese día, Young se sintió muy mal y no pudo asistir a la rueda de prensa ni quedarse para el juego de aquella ocasión, de hecho desafortunadamente fue readmitido en un hospital y tuvo que ser sometido a una cirugía.

Durante su recuperación, Rizzo le envió un mensaje en video en donde le decía que los Yankees estarían encantados de tenerlo como invitado en el estadio cuando pudiera y qué mejor que en el último juego del año en Yankee Stadium y engalanando una Serie Mundial.

Young, asistirá al Juego 5 junto a su madre, Jackie Teel, y sus dos hermanos, Trevor (14) y Everett (11). Será la primera vez que cualquiera de ellos asista a un juego de postemporada en el Yankee Stadium.