A lo largo de su vida, Fernando Valenzuela tuvo infinidad de reconocimientos, pero si hay algo que le hizo falta fue ser miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, en donde intentó ingresar en par de ocasiones sin lograr éxito.

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El “Toro” de Etchohuaquila tuvo un importante palmarés destacando sus premios a Novato del Año y Cy Young en 1981 donde guió a los Dodgers de Los Ángeles a llevarse la Serie Mundial ante los Yankees de Nueva York.

Sus números fueron bastante significativos, pero no lo suficiente para el jurado encargado de votar por quién entra y quién no a la máxima casa del béisbol de la Gran Carpa.

A lo largo de su trayectoria de 453 juegos, inició 424, de los cuales, 173 fueron triunfos a cambio de 153 derrotas, registró un 3.54 de efectividad, tiró 2,930 innings y propinó 2,074 ponches.

Entre los principales requerimientos de Cooperstown están tener estadísticas sobresalientes, lo cual consiguió. También se considera haber jugado por lo menos 10 temporadas siendo pelotero activo, lo cual de igual forma logró al tener actividad de 1981 a 1997.

Sin embargo, vendría la parte más difícil, pues por lo menos el 75% de los miembros del comité elector tendrían que votarlo, algo que no consiguió ni en la elección de 2003 y 2004, donde terminó con el 6.3% y 3.8% de las votaciones respectivamente.

Tiempo después de haberse quedado en el camino, algunos aficionados lanzaron una iniciativa en Change.org para solicitar su ingreso, pero no fue tomada en cuenta.

En 2014, Fernando fue inmortalizado, pero en el Salón de la Fama del Béisbol Mexicano.