La última vez que los Yankees y los Dodgers se midieron en una Serie Mundial fue en 1981, pero no fue un Clásico de Otoño cualquiera, pues se dio el surgimiento de una gran estrella que más adelante se convertiría en un histórico del club angelino.

Béisbol

Hablamos del originario de Etchohuaquila, Navojoa., el pitcher zurdo Fernando Valenzuela, mejor conocido como “El Toro” por su aspecto corpulento e imponente como el de este animal.

Su dominio en el montículo revolucionó el juego y generó una conexión muy cercana de la fanaticada mexicana con la organización californiana, misma a la que adoptaron como propia, no por nada mucha gente azteca ve a los Dodgers como el equipo de México.

Su influencia fue tal, que dicho fenómeno fue denominado como “Fernandomanía”, mismo que se mantiene vigente de cierta manera, pues en la actualidad, todavía podemos toparnos con bastantes aficionados que muestran en su dorsal el emblemático número 34 que portaba en la loma de las responsabilidades del coloso de Chávez Ravine en la década de los años 80.

Con tan solo 20 años, el recién llegado al mejor béisbol del mundo, este muchachito sonorense, sacó la casta por los Dodgers el 23 de octubre de 1981 en el Juego 3 de aquella Serie Mundial, ya que luego de 2 triunfos consecutivos de los neoyorquinos, los “paró en seco” para sopresa de muchos, al dominarlos los 9 innings completos, lo que marcaría la voltereta de esa disputa de otoño.

Fue así que la suerte sonrió para los Dodgers que se enfilaron en los próximos 4 encuentros proclamándose campeones en contra de todo pronóstico, su primer título desde 1965 y consiguiendo su primer triunfo sobre los Yankees en una Serie Mundial desde 1963. Este choque fue el undécimo en la historia de la Serie Mundial entre estos dos clubes.

La derrota fue un duro revés para los Yankees que contaban con grandes estrellas en su roster como Reggie Jackson, Graig Nettles y Ron Guidry, sin embargo no pudieron detener el resurgimiento de los Ángeles y a un inspirado Fernando Valenzuela.

Fernando tuvo un gran comienzo en su camino en las Grandes Ligas, pues además de ser uno de los protagonistas en esa Serie Mundial, ganó sus primeros ocho juegos de manera consecutiva, cinco de ellos por blanqueada, compiló marca de 13-7 en ganados y perdidos, logrando una efectividad de 2.48, lo que lo hizo acreedor de importantes reconocimientos como:

– Novato del Año de la Liga Nacional

– Premio Cy Young

– Bate de Plata

– Líder en juegos completos (11) y blanqueadas (6) en el viejo circuito.

En los últimos años, Valenzuela se ha desempeñado como comentarista para radio en español de los Dodgers, labor que se ha visto brevemente pausada, ya que desde hace algunas semanas se ha reportado un debacle en su estado de salud, lo que lo ha mantenido alejado de los micrófonos.