La última vez que un quarterback salido del Draft fue titular de un equipo en la LFA fue en el 2018 con Jesús Matacharles quien llevó a Dinos a momentos muy positivos ofensivamente, pero también eran tiempos diferentes en nuestro football profesional.

Tras el retiro de Bruno Márquez, después de tantas glorias e increíbles momentos, dejó a Raptors con la misión de buscar otro quarterback que dirigiera la ofensiva de la furia verde.

Por fortuna para los del Estado de México, la generación del 2024 del Draft traería consigo la llegada de dos prometedores quarterbacks con Johan López y Mike Patiño, así que lo difícil para el coach Horacio y todo su staff, era decidirse por uno de ellos.

Fue así que tomaron en primera ronda al quarterback egresado de Pumas Acatlán, llevándolo a su vez, al equipo de sus amores ya que había jugado sus años de mayor siguiendo de cerca a Raptors. Fue como si todo estuviera destinado.

Posteriormente, llegaron las preguntas de si sería capaz de hacer las cosas, si resistiría a los físicos impactos de los defensivos y si estaría conectado a la velocidad del juego en esta liga profesional.

Johan respondió de manera asertiva en su debut, administrando su football en los cuatro cuartos contra Dinos; también apoyado de sus corredores los cuales le rindieron fructíferas yardas, pero también conectó su primer pase de anotación con Kip Patton, arrancando la temporada de manera positiva.

En el paso de las jornadas nos ha demostrado que se ha levantado de las tackleadas, que ha tenido buenas lecturas y mejor aún su manejo de juego. Lo hemos observado dirigir ofensivas de dos minutos muy limpias por la vía aérea y también nos ha enseñado algunas de las jugadas que lo volvieron tan especial en liga mayor.

Está llegando a la mitad de la temporada con récord 2-1, 415 yardas, tres pases de anotación y una conversión, pero lo que para los coaches ha sido más importante en este momento: cero entregas del balón, lo que lo coloca como el único quarterback titular sin arriesgar la bola.

“Es un pasador muy natural…su experiencia lo hace un jugador muy instintivo con hambre competitiva.”- expresó el coordinador ofensivo Brian Guzmán- “La transición -al profesional- es un reto, no solo por los rivales. Los rosters están más limitados y hay menos snaps en la liga, lo que hace que cambie la dinámica. Ha entendido la misión y que el trabajo es poner a su equipo en la end zone y proteger al balón”- añadió.

“Estoy muy contento de cómo ha empezado.”- expresó.

Como todas las ofensivas, las primeras semanas han sido de mucho más aprendizaje y construir el timing ideal con los receptores -así como la ofensiva en general- lo cual se espera podamos ver un mayor desarrollo aéreo del novato en las siguientes jornadas.

No solo puede ser el primer quarterback en ganar Novato ofensivo del año en la LFA de terminar con números y actuaciones positivas, también estaría mandando un mensaje a los jóvenes quarterbacks que están en su desarrollo, denotando que realmente la fórmula del quarterback extranjero no es la única que funciona en esta liga.

Los ojos están en el #18 de Raptors.

 

Redacción y fotos LFA (Fernanda Mayen)